Saludos: Muy probablemente a partir de hoy viernes este blog va a recibir más visitas que nunca, y da la casualidad de que precisamente estos días voy a estar fuera de Espanha. Escribo Espanha porque en el teclado desde el que actualizo hoy el blog no existe esa letra que tiene el nombre de nuestro país en nuestro propio idioma, y dado que estoy sentado en un locutorio en Lisboa me ha parecido que Espanha era la fórmula más adecuada para referirme a mi país.

Dentro de unas horas un avión me llevará a un lugar aún más lejano, desde donde creo que no podré conectarame fácilmente a internet, y no volveré a Madrid hasta finales de la semana que viene. Este viaje es por motivos de trabajo, no tiene nada que ver con el blog y quería advertiros a todos -sobre todo a los nuevos- de que si estos días no actualizo el blog tan a menudo como acostumbro no es por nada, sino por que me va a ser materialmente imposible.

Supongo que la mayoría de las nuevas visitas que lleguen estos días vendrán desde la página de Basta Ya! Yo también vengo ahora mismo de allí y estoy muy contento con cómo ha quedado la primera parte de la entrevista que me hicieron. Pero han omitido algo que les dije claro y por escrito que me gustaría que apareciera. No puedo reprocharles nada pues sé que han desoído mis sugerencias con la mejor de las intenciones, pero espero que no se enfaden tampoco si desde aquí les enmiendo la plana.

Yo pedí que en la entrevista apareciera mi nombre real, y aunque hubiera preferido no escribirlo nunca en este blog por razones más estéticas que otra cosa, esta vez no me queda más remedio que ponerlo. Aquí va mi nombre: Paco Pimentel, y con él me responsabilizo plenamente y en exclusiva de la acusación de fraude sobre la fotografía de Unai Romano.

Lo he dicho muchas veces: nunca he ocultado mi nombre, lo único que hecho es crearme un nombre artístico para este blog porque me apetecía, una cosa así como lo de Martirio, y en ambos casos es bastante fácil saber cuáles son nuestros verdaderos nombres. El mío ha aparecido firmando cartas públicas en las que me identifico como el responsable de este blog, y se puede encontrar en la misma web de Basta Ya! desde hace meses y con mi consentimiento. Y por supuesto figura en el DNI que cada día exhibo para acceder a Audiencia Nacional, y lo hago tenga o no a un batasuno a mi lado esperando su turno.

Pero vamos a lo más importante. La semana que viene empiezan en la Casa de Campo con los testigos, y el lunes van a aparecer por allí algunos de los mas sanguinarios serial killers del mundo etarra. Yo no voy a poder estar y por eso os pido, os ruego y hasta os suplico que no dejéis que esos mal nacidos encuentren a mis cuatro amigas solas entre el público, rodeadas además de sus euskohooligans como hasta ahora han estado. El que quiera conocer detalles sobre cómo acudir a la sala puede encontrarlos aquí. Dios os lo pagará, que yo no llevo suelto.

A primeros de mayo volveré a actualizar este blog al menos dos veces por semana, y lo primero que haré será proponeros a todos una forma rápida, sencilla y al alcance de cualquiera de colaborar eficazmente en evitar que los asesinos que nos han estado amargando las tres últimas decadas se vayan ahora de rositas. Por supuesto además seguiré contando lo que sueceda en el 18/98 y lo haré hasta el final, e insistiré en mis actividades detectivescas y de denuncia, como esa que a muchos os ha llevado a conocer hoy mi blog. Creedme si os digo que lo de la denuncia de la foto de Unai Romano es sólo el principio de lo que juntos podemos conseguir.

Hoy he podido escribiros, pero hasta finales de la semana que viene no creo que pueda volver a hacerlo. No sé, a lo mejor en ese sitio al que voy tengo fácil lo de conectarme a internet y sigo dando la matraca desde allí. Lo que es seguro es que en cualquier caso no voy a encontrar un teclado con esa letra que tanto trabajo me ha costado evitar hoy. No se si seré capaz de repetirlo manana.