jueves












Copipastillas (12):
Es posible que a muchos les haya sorprendido que ayer, en lugar de alegrarme por lo que la mayoría considera una magnífica noticia, yo me mostrara receloso y que incluso utilizara un lenguaje malsonante inhabitual en mí. Si a alguno de vosotros he ofendido diciendo la palabra "cabrones" que me disculpe, pero es que si hay algo que no soporto es que me perdonen la vida (...)


Estoy seguro de que si la noticia de ayer hubiera sido que ETA se había cobrado su victima 852 (se dice pronto), los asesinos hubieran recibido una lluvia de insultos a la que yo, sin embargo, no me hubiera sumado porque... ¿para qué? Detesto las lapidaciones públicas, los concursos de improperios, y en general todo lo que sea ocultarse en la masa para descargar anónimamente la propia ira, por muy justificada que esté. Dicen que la única regla valida sobre el uso de las palabrotas es saber usarlas en el momento adecuado, y para mí ayer era el momento preciso para dejar claro qué tipo de calificativos merecen estos angelitos, no vaya a ser que a alguno con la euforia del momento se le olvide.

¿Soy muy desconfiado al temer que ya hayamos hecho algo para que nos perdonen la vida? No soy el único:

...A nadie con un mínimo conocimiento de los procesos de resolución de conflictos en el ámbito internacional y con un rigor básico a la hora de abordar estas cuestiones se le escapa que cuando una organización armada toma una decisión de tal trascendencia es porque es de suponer que ha habido un intenso trabajo de trastienda, labor que implicará y comprometerá a otros actores claves del proceso abierto...

La cita es de Gara (esta vez me ahorro el enlace), así que lo que en mí es temor a que ya se haya cedido en algo, en ellos es confianza, o tal vez conocimiento, de que ha sido así o va a serlo. En otro artículo en el que los voceros de ETA recogen las reacciones del presidente del gobierno, utilizan el siguiente titular:

ALTO EL FUEGO DE ETA: REACCIONES DE MADRID Y PARIS Zapatero:«La legalidad debe dar empuje definitivo al fin de la violencia»

No sé qué demonios quiso decir el presidente con eso, pero sí sé cómo lo ha interpretado el mundo aberzale. Y por cierto, que el esperado comunicado de hoy de ETA no dice nada que no dijera el de ayer. Supongo que el equipo hermenéutico habitual encontrará algún sentido a esto de repetir lo mismo en varias entregas, pero a mí me parece que esos mensaje se diferencian entre sí tanto como las sucesivas secuelas de Viernes 13.

Como no quiero utilizar esta entrada sólo para recoger lo que dice etasuna, os traigo aquí lo que dice el punto segundo del famoso pacto antiterrorista:

2. La violencia es moralmente aborrecible y radicalmente incompatible con el ejercicio de la acción política democrática. Quienes la practican, quienes atentan contra la vida de aquellos que no piensan como ellos sólo merecen la condena y el desprecio de los partidos políticos democráticos y del conjunto de la sociedad. No existe ningún objetivo político que pueda reclamarse legítimamente en democracia mediante coacciones o asesinatos. El único déficit democrático que sufre la sociedad vasca, el verdadero conflicto, es que aquellos que no creen en la democracia ejercen la violencia terrorista para imponer sus objetivos a la mayoría. Por ello, el PP y el PSOE nos comprometemos a trabajar para que desaparezca cualquier intento de legitimación política directa o indirecta, de la violencia. Por eso, también, afirmamos públicamente que de la violencia terrorista no se extraerá, en ningún caso, ventaja o rédito político alguno.

Os recomiendo encarecidamente que leáis completo este documento, imprescindible a día de hoy, aunque ignorado a todos los efectos desde hace tiempo tanto por el PP como por el PSOE, y que para mí es lo mejor que han hecho nunca ambos partidos políticos, tanto por separado como, no digamos ya, juntos. A quienes no lo hayáis leído nunca os va a sorprender que se puedan firmar acuerdos como éste y luego actuar como se está actuando, y no sólo me refiero al gobierno.

Ojalá yo sea un mal pensado, ojalá ETA haya dejado de matar por nada, ojalá nadie haya hecho o vaya a hacer concesión alguna a los asesinos, ojalá lo de ayer sea una noticia tan importante como la mayoría cree y tan positiva como todos deseamos. Me siento un poco como el personaje que interpretaba Bruce Willis en 12 Monos, cuando ya casi al final de la película consideraba como una hipótesis feliz la posibilidad de estar realmente loco, porque eso querría decir que el apocalipsis que él creía cercano solo existía en su imaginación. Pero al final, desgraciadamente incluso para él, nadie está loco aunque sí bastante ciego.

Aún así lo diré una vez más: ojalá Bonifacio Martín Hernando y Julián Embid Luna, victimas mortales 850 y 851 de ETA y cuya fotografía encabeza este texto, pasen a la historia como los últimos en caer a manos del terrorismo separatista vasco. Y ojalá su muerte no haya sido en vano.


PS. Acabo de encontrarme con esta frase de Carod Rovira en un artículo publicado hoy en el Periódico de Cataluña:

...ETA sabe que el anuncio de paz es la bomba más importante, útil y efectiva para la causa nacional vasca que jamás haya puesto...

Me voy a ahorrar el comentario porque si no este blog va a pasar definitivamente a ser sólo para adultos.

hit counter