Polémica con un amigo
Madrid 12 de diciembre de 2005
Saludos a todos
Hoy unos quince de nosotros hemos acudido a la sala donde se celebra el juicio.... Y hasta aquí puedo leer, o mejor dicho, hasta aquí puedo escribir porque estoy agotado. En lugar de la crónica de lo sucedido, que intentaré enviárosla mañana, os envio tres mensajes que nos hemos cruzado uno de vosotros y yo (...)
Sé que esa persona, de nombre José, os ha enviado a algunos de vosotros, no sé si por error o voluntariamente, la carta que me escribió. Por ello, y porque en sí me parece una polémica interesante, os remito todo lo que uno y otro hemos escrito hasta el momento. Mañana aprovecharé mi crónica de lo ocurrido hoy para conestarle a su última carta, y digo que la aprovecharé porque lo que hemos presenciado, y en parte protagonizado, los quince amigos que allí estábamos, me viene al pelo para contestar a ese otro amigo que disiente tan redicalmente de mis opiniones y actos. Aquí van las tres cartas.
Sent: Saturday, December 10, 2005 4:01 PM
Subject: Re: S.O.S.
Estimado Paco,
Antes de nada te quiero felicitar por haber sido consecuente con el impulso moral irreprimible que parece te anima a estar presente en donde consideras que debes estar y, además, contarlo.
Efectivamente me considero tu amigo y persona valiente e íntegra; por ello no secundaré tu iniciativa de acudir a una sala de justicia para “apoyar la acción de la justicia” porque creo que así lo único que se hace es el juego a los que tu y yo queremos vencer, a los enemigos de la democracia.
En una sala de justicia, en un estado democrático, se juzgan hechos y las certezas morales están fuera de lugar así como los intentos de presionar a los jueces: se han producido demasiados desmanes y demasiados abusos so capa de las certezas morales, y esas certezas son las que te mueven a presionar a la justicia. Yo, hasta ahora, pensaba que eran ellos los que tenían esas certezas morales y ahora me encuentro con que también esas certezas anidan en nuestros corazoncitos, convirtiéndones al menor descuido en fundamentalistas democráticos, tan peligrosos como los otros.
Parece mentira que a estas alturas tengamos que recordar cosas elementales: los hechos que se juzgan en una sala de justicia lo son individualmente porque los delitos son individuales, no colectivos. Creo Paco que te confundes y que lo que querrías es una “causa general”, una causa general en la que también cabría, por qué no, el PNV que piadosamante calificas como “nacionalismo democrático” porque, de acuerdo con lo que planteas ¿qué diferencia esencial separa los barrokos a los del PNV? Yo me respondo y digo que ninguna diferencia ya que afortundamamente no se juzga ni a barrokos ni a ninguna opción ni calificativo, se juzgan a ciudadanos por hechos, y cuando sean juzgados y condenadados se les podrá calificar; no antes.
En realidad tu argumento es: 1. Ya que todos tenemos la certeza de que son culpables, 2. Ya que el estado es inoperante y prácticamente está demolido y sus defensores acorralados, 3. Ya que, por ello, es previsible que esos defensores sean permeables a la presión, acudamos todos a mostrarles nuestro apoyo y contrarestar esa presión.
Es una barbaridad por varias razones, sobre todo porque traslada la confrontación cívica y política al terreno de las salas de justicia que es precisamente lo que ellos quieren, lo que vienen haciendo sin ningún resultado, y en lo que se basan (su discurso de siempre es que la justicia es un instrumento del gobierno y que no tiene autonomía), Pero también es una barbaridad porque se parte de una presunción de culpabilidad “moral” con independencia de lo que el tribunal pueda probar o no. Tu santa indignación, que compartaría si se tratase de algo que impulsa una acción política o cívica pero que me produce gran inquietud cuando respalda una iniciativa para presionar a unos jueces, te lleva a calificar de asesinos, cobardes, sicópatas encantados de haber colaborado con los más horrendos crímenes, gentes que les encantaría asesinar a la presidenta del tribunal, etc, es decir, ya los has juzgado. Y la cosa no sería grave si se trata de una condena política y moral, pero lo que quieres es que esa condena política y moral se convierta en una sentencia judicial.
Cada vez que oigo argumentos a favor de fortalecer un Estado agónico, acusaciones de debilidad de las instituciones, etc, me echo a temblar porque lo que siempre se pretende, se sea consciente o no, es limitar las garantías democráticas y el alcance de las libertades cívicas. Yo creo que la fortaleza del estado es la que está acabando con Eta y que los jueces no precisan ningún apoyo en las salas de justicia: no lo han necesitado nunca en más de 30 años juzgando y condenando a Eta y nunca les tembló la mano en momentos muchísimo más difíciles que los actuales.
¿A qué viene ahora estos argumentos de que el estado está agónico? ¿Qué delirio es éste?
Si de lo que se trata es de apoyar a las víctimas ahí estoy contigo, pero me parece muy sospechoso que se trate ahora de esto cuando llevamos muchos años teniendo oportunidades de solidarizarnos con ellas. Solidarizarse con las víctimas es estar con ellas cuando se las amenaza, concentrarse con ellas cuando incendian sus casas, o salir con ellos a la calle compartiendo el riesgo con elllas. No se apoya a las víctimas yendo a una sala de justicia, entre otras cosas porque en una sala de justicia se debate quien es el que infringió el daño, no la condición de víctima, que nadie cuestiona.
Si a Sadam Hussein le absuelven porque su juicio se desarrolla sin garantías y en un estado de presión generalizado hacia los jueces yo aplaudiré esa decisión jurídica (no sé si es “la verdad jurídica” a la que te refieres) aunque tenga el convencimiento moral de que es un genocida de la peor especie.
Por todo ello no iré a presionar a los jueces.
Un abrazo.
Jose
P.S.
Me gustaría que me siguieses enviando tus “crónicas”; una cosa no quita la otra
Sent: Sunday, December 11, 2005 10:23 PM
Subject: S.O.S.
Hola José
Te agradezco profundamente que te hayas tomado la molestia de escribirme exponiendo tus opiniones sobre lo que estoy haciendo, y te agradezco más aún que seas tan sincero conmigo, aunque en realidad ya te estaría agradecido simplemente por el hecho de haber leído mis mensajes, cosa que debe llevarte un tiempo del que estoy seguro no andas sobrado. Por todo ello veo que no me equivoqué al considerarte persona íntegra, valiente, y amiga mía. Es más, creo que esto lejos de distanciarnos nos hace ser un poco más amigos, porque a esas dos cosas que veo reafirmadas en ti, integridad y valentía, les doy muchísimo más valor que a las diferencias de pensamiento que podamos tener.
Por otra parte, el que un amigo discrepe tan profundamente conmigo me es tremendamente útil, pues me obliga a cuestionarme lo que estoy haciendo, empujándome a analizar mis propios argumentos y a buscar las contradicciones que pueda haber en ellos. Desde que recibí tu correo ayer lo estoy haciendo, y aquí van las conclusiones.
Me dices que ...en una sala de justicia, en un estado democrático, se juzgan hechos y las certezas morales están fuera de lugar. Estoy de acuerdo contigo, pero lo que no entiendo muy bien es porque me atribuyes algo que no solo no he dicho, sino que tampoco pienso. ¿En qué lugar he dicho yo que lo que las certezas morales, en éste o en cualquier otro juicio, deban sustituir a los hechos? Creo haber dicho algo bien diferente. He escrito, por ejemplo: ... ahora ha llegado el momento de la verdad, de la verdad jurídica, esa verdad que en un estado de derecho no debería contradecir la verdad moral, sino refrendarla. Advierte que no identifico ambas verdades, la moral y la jurídica, sino que las diferencio, y tampoco digo que en un estado de derecho la verdad jurídica debería plegarse a la verdad moral, ni adaptarse a ella, sino refrendarla. Tal vez no he utilizado el termino más preciso de los posibles, pero lo que pretendo decir con refrendar es confirmar con pruebas lo que por simples indicios todos, o muchos, pensamos. Es decir, que me parece sano que en una democracia lo frecuente sea que la justicia se muestre capaz de probar legalmente aquello de lo que la sociedad moralmente tiene certeza. Obviamente esto no siempre será posible, pero me parecería muy preocupante que ambas verdades rara vez coincidieran, pues eso indicaría o bien que los tribunales son inoperantes, o bien que la sociedad está muy perdida. No voy a negar que esas certezas morales que a veces se instalan en la sociedad tienen su peligro. Hace no mucho tuvimos un caso, muy diferente es cierto, que lo demuestra. Me estoy refiriendo al juicio contra Dolores Vázquez por la muerte de Rocío Wanninkof.
Pero voy a ponerte otro ejemplo que es más próximo al que nos ocupa: el caso GAL. No sé tú, pero yo desde luego sospechaba, desde mucho antes de que hubiera ninguna acusación formal, que detrás de este grupo criminal estaba "el estado", así, con unas comillas que pretenden sugerir una idea difusa que incluiría funcionarios públicos, cargos políticos, tal vez al gobierno o parte de él, etc. Yo pienso que estuvo muy bien que la justicia actuara y pusiera nombres y apellidos a los sospechosos de esos crímenes, los sometiera a un juicio penal con todas las garantías, demostrara la culpabilidad de algunos de los acusados, y los condenara, aunque es cierto que probablemente no procesó a todos los responsables, y yo personalmente no dejo de lamentarme por ello. Aún con toda la manipulación que hubo en ese caso por parte de la prensa y de la entonces oposición política, creo que fue muy positivo que esa certeza moral que parecía acompañar a la inmensa mayoría de los ciudadanos no se quedara dentro del ámbito de las opiniones privadas, sino que saltara a la arena pública y creara un clima que, probablemente, ayudó a que finalmente el caso llegara a los tribunales, aunque no de una manera plenamente satisfactoria para muchos de nosotros.
Me parece que el caso GAL guarda más de una similitud, al menos para mí, con el que ahora nos ocupa. En aquel momento lo que pedía una buena parte de la ciudadanía era que se investigara y se persiguiera a los autores de determinados delitos. Muchos de los que así pensábamos no señalábamos con el dedo a nadie en concreto, pero teníamos una cierta idea de dónde se les debía buscar. Ahora ocurre lo mismo. Te habrás dado cuenta de que ahora tampoco he hecho imputación alguna contra nadie en concreto, sino que he dicho que los culpables del clima terror y coacción que se vive desde hace años en el País Vasco, no son sólo quienes disparan a la nuca y ponen bombas, sino también quienes de forma absolutamente coordinada con ellos les alientan, les justifican, les informan, les financian, les dan cobertura política y mediática, etc. Quien ha puesto nombre y apellidos a esas personas, y quien les ha imputado cargos tipificados en nuestro código penal, no he sido yo, sino los instructores del caso.
Yo tengo la certeza moral de que, en efecto, ETA es algo más que sus comandos, pero no sólo creo que ésta convicción personal es insuficiente de todo punto para procesar y condenar a alguien, sino que por puro sentido común pienso que entre los encausados en este proceso, ni están todos lo que son, ni son todos los que están, por decirlo coloquialmente. A pesar de ello creo que la justicia ha hecho muy bien en investigar el asunto, que ha sido eficaz al encontrar indicios suficientes para procesar a unos cuantos presuntos responsables de esos delitos, y espero que consiga en el juicio probar la mayor parte de sus acusaciones, porque para mí eso significaría que ha cumplido con su deber de perseguir un delito que, como digo, estoy convencido de que se ha cometido y se sigue cometiendo. No he dicho nunca, ni diré, que los responsables de tales o cuales delitos sean tales o cuales personas, porque carezco de información suficiente para afirmar tal cosa, ni siquiera como mera opinión personal, como tampoco nunca dije que el Señor X fuera tal o cual persona, pero como demócrata apoyaré cualquier proceso que pretenda despejar esa incógnita aún no resuelta.
Por si este ejemplo no fuera suficiente te pondré otro: El caso Pinochet. Yo tengo la certeza moral de que el general Pinochet tiene responsabilidad en muchos de los crímenes cometidos durante su dictadura, y por ello apoyé moralmente su extradición y procesamiento, y si mi apoyo en ese caso no fue material fue porque, quizás equivocadamente, me pareció que entonces ya había suficiente gente mostrando su apoyo a la acción de la justicia. Digo que tal vez me equivoqué, y no dejo de pensar que si en aquella ocasión los ciudadanos de a pie hubiéramos sido más decididos, Pinochet tal vez no se hubiera librado tan fácilmente. Sin embargo, lo reconozco, no tengo ninguna prueba de la implicación de Pinochet en esos crímenes. ¿Las tienes tú? ¿La presencia en embajadas, consulados y parlamentos de manifestantes apoyando el procesamiento en aquellos días provocó que te echaras a temblar porque lo que siempre se pretende, se sea consciente o no, es limitar las garantías democráticas y el alcance de las libertades cívicas?.
Me dices también que los hechos que se juzgan en una sala de justicia lo son individualmente porque los delitos son individuales, no colectivos. Perdona que te lo diga, pero creo que estás poco informado. Hasta donde yo sé en esta causa se juzga a 56 personas físicas, acusadas individual y diferenciadamente de diversos delitos presuntamente cometidos por cada uno de ellos, solos o en compañía de otros. No me extenderé mucho sobre este particular, porque creo que si de verdad te interesa contrastar esa opinión tuya, lo único que tienes que hacer es consultar cualquiera de los muchas fuentes que hay con información oficial sobre el caso, y si en ellas encuentras que en efecto se están haciendo imputaciones colectivas de delitos colectivos, me lo dices y lo discutimos.
Lo que añades a continuación, eso de que lo que yo quisiera es una "causa general”, una causa general en la que también cabría, por qué no, el PNV... me parece una acusación gratuita hacia mis convicciones democráticas, por decirlo educadamente. ¿Dónde he sugerido yo que eso es lo que deseo? ¿Quién ha pedido que se procese al PNV? Es más ¿Dónde has escuchado que habría que procesar a toda Batasuna, a todos los empleados de Gara, o los de cualquiera de las empresas bajo sospecha de colaborar con ETA? Hasta donde yo sé, y corrígeme si me equivoco, los procesos, o los intentos de procesamiento, contra miembros de Batasuna han sido siempre eso, procesos contra personas concretas por delitos concretos, tales como apología del terrorismo, colaboración con banda armada, injurias, etc. Que yo sepa Batasuna fue ilegalizada, pero nadie ha respondido ante un tribunal por su mera pertenencia a ese grupo político.
Unos cuantos de los miembros de ese grupo, no uno ni dos, además han sido miembros confesos de ETA. A veces algunos miembros de Batasuna han simultaneando su militancia activa en la banda con el desempeño de cargos públicos y otros han dejado la política para pasar a formar parte de comandos terroristas. También los hay que "abandonaron" su militancia en ETA para "pasarse a la política", como por ejemplo el mismísimo Arnaldo Otegui, quien como sabrás fue condenado por pertenecer a la banda y participar en varios delitos, entre otros el secuestro del empresario Luis Abaitua en 1979. Mis entrecomillados en esta ocasión, que tal vez te parezcan injuriosos, se deben a que después de cumplir la mitad de su pena de seis años y salir a la calle, el señor Otegui, que yo sepa, no solo no ha hecho la más mínima autocrítica por haber pertenecido a ETA, sino que no desperdicia oportunidad para mostrar su apoyo a la banda terrorista, en algunas ocasiones con gritos de "Gora Euskadi Ta Atkatasuna", en otras promoviendo homenajes a etarras convictos y confesos, o llamando luchadores por la libertad a quienes murieron victimas de la bomba con la que una vez más iban a asesinar a algún enemigo del pueblo vasco.
Creo que con este curriculum, que si no lo conoces podrás comprobar en cualquier hemeroteca, o simplemente echando un vistazo a los archivos del propio Gara, el señor Otegui se merece que yo entrecomille las palabras "abandonar" ETA y "pasarse a la política". No obstante he leído hace poco en un foro que alguien decía que Otegui, después de cumplir condena, se había rehabilitado, y tal vez tú pienses lo mismo, pero a mi eso me parece un chiste. A pesar de todo ello, si los tribunales no encuentran pruebas suficientes para procesar y condenar a Otegui o a otros como él, yo, como demócrata, aceptaré todas y cada una de esas sentencias, aunque más que a la inocencia de los acusados crea que se deban a la falta de pruebas.
También pareces criticar el que entrecomille "nacionalismo democrático" al referirme al PNV (y también a EA, no lo olvidemos). Hombre, a mi un partido con un fundador como Sabino Arana que decía cosas como Antiliberal y antiespañol es lo que todo bizkaino debe ser, y En pueblos tan degenerados como el maketo y maketizado, resulta el sufragio universal un verdadero crimen, un suicidio, pues que quieres que te diga, no me parece muy democrático. Te recuerdo que el actual PNV no hace la más mínima crítica a su fundador (si tú piensas que sí la hace, por favor documenta esa opinión porque me interesa), y desde luego sí le homenajea a menudo (si te interesa saber cuán a menudo puedo darte algunas referencias sólo del último año). No deberíamos olvidar que el lema del PNV fue, y no sé si sigue siéndolo, Jaungoikoa Eta Lagi Zarra, que traducido quiere decir algo así como Dios y Leyes Viejas, un lema muy apropiado para cualquier partido democrático y progresista.
Pero si todo eso te parece cosa del lejano pasado podemos hablar del pasado cercano, de las palabras del que fue su máximo líder durante años, Xabier Arzalluz, de sus referencias en el año 2000 al Rh distintivo de la raza vasca , o para no limitarnos a opiniones por muy destacadas que estas sean, podemos pasar a considerar los hechos, como el pacto de Estella, del año 98, donde el PNV firmó con Batasuna y con la propia ETA (aunque esto no se si lo han reconocido públicamente) un acuerdo de acción común sin pedir siquiera que la banda terrorista se disolviera, o que Batasuna condenara la violencia etarra.
También, dado que destacadísimos dirigentes de este partido afirman de vez en cuando que la democracia española es deficitaria, creo tener perfecto derecho a expresar mi idea de que la democracia deficitaria es la que ellos proponen, diciendo que su partido es "democrático"...
Bueno, se me quedan muchísimas cosas en el tintero, y te aseguro que no me extiendo más por no aburrirte. De entre esas cosas que no voy a argumentar extensamente, apuntaré unicamente que por ejemplo no veo que nadie diga que las asociaciones de mujeres que acuden a los juicios por violencia de género estén presionando a los jueces, o que quienes sí parecen pretender alterar el curso de la justicia son quienes califican el proceso de político (todo el nacionalismo lo hace como sabes), y también quienes prejuzgan, al menos tanto como yo, cuando respondiendo a la pregunta sobre si los encausados en este proceso son parte de ETA afirman: Yo personalmente no lo creo así, pero pasamos una legislatura con Aznar en la que prácticamente toda Euskadi estaba bajo sospecha. (Entrevista a Patxi López en Gara, 2005 - 11- 13)
A pesar de todo quiero dejarte bien claro que en absoluto estas discrepancias me hacen sentirme incómodo con tu amistad. Presumo de ser una persona muy abierta y de contar entre mis amigos con gente que piensa y vive de manera muy distinta a la mía. Además, contigo tengo un peculiar sentimiento de gratitud por algo que igual te parece una tontería....(Aquí se incluía el relato de algo que ocurrío hace tiempo, que no tiene nada que ver con todo esto, y que prefiero no hacer público)... En realidad lo que hiciste por mí no es muy diferente de lo que yo intento hacer con las víctimas del terrorismo que acuden al juicio.
En fin, que creo yo que la causa de nuestras diferencias en este caso, o al menos parte de la causa, es que a veces nos olvidamos de ese dicho tan acertado, La verdad es la verdad, la diga Agamenón o la diga su porquero, y que yo aplico al tiempo presente con la formula La verdad es la verdad, la diga Rajoy o la diga Zapatero. (y pongo a Zapatero en lugar del porquero porque rima, no me seas puntilloso también con eso)
Mi padre solía decir que cuando todo el mundo piensa igual, es que nadie piensa. Por ello creo que deberíamos felicitarnos por no pensar igual.
Un fuerte y sincero abrazo de
Paco
Sent: Monday, December 12, 2005 8:43 PM
Subject: Re: S.O.S.
Paco, tu prosa desbordante me obliga a sintetizar mucho en aras de la claridad porque sino me pierdo. Como por otro lado no quiero insertar comentarios en tu propio texto, porque el galimatías estaría garantizado, sigo el debate de esta guisa esperando que no la consideres esquemática:
1. Estamos debatiendo una iniciativa de un ciudadano que propone a otros ciudadanos su seguimiento.
2. Esta iniciativa consiste en ir a a una sala de justicia donde se juzgan unos hechos. Esta iniciativa tiene obvios referentes políticos, morales, etc, y así se argumenta y se respalda por parte del convocante.
3. EL núcleo de esa argumentación es el siguiente:
En fin, que no voy a perder más tiempo argumentando algo de lo que, moralmente, todos tenemos certeza. El caso es que ahora ha llegado el momento de la verdad, de la verdad jurídica, esa verdad que en un estado de derecho no debería contradecir la verdad moral, sino refrendarla. Es mucho lo que nos estamos jugando. ¿Cómo va a sustentarse la poca credibilidad que ya tiene la justicia si una vez más la vemos incapaz de demostrar lo que a todas luces es cierto? ¿Quién se atreverá a confiar en los tribunales si de nuevo estos fallan en su deber de hacer justicia castigando a los criminales? ¿Con que autoridad lucharemos por una justicia universal, de la que ningún asesino, ningún genocida escape, si somos incapaces de perseguir a nuestros propios criminales? Una sociedad con una justicia impotente, una sociedad sin fe en las instituciones democráticas de las que, después de mucha lucha, se ha dotado, es una sociedad con un pie en el fascismo, en cualquiera de sus variantes. Por eso creo que estamos ante un proceso crucial, una oportunidad, y me temo que una de las últimas, para recuperar en toda su dimensión palabras como ley, justicia, libertad, e igualdad. Todo eso, y sinceramente creo que no exagero, se está decidiendo ahora mismo en unas dependencias de la Casa de Campo.
Es decir, por mucho que le des vueltas, tu convocatoria está basada en esta descripción, con la que disiento profundamente por las razones que expuse en mi anterior mensaje que creo no has contestado, y consiste en personarse para contrarrestar la presión que los partidarios de los encausados ejercen con su presencia, porque se abriga el temor de que la justicia una vez mas sea incapaz de demostrar lo que a todas luces es cierto.
4. Ya sé que no imputas directamente a nadie, pero, una vez más, estamos analizando una iniciativa que se presenta con un argumentario, y ese argumentario, entre otras cosas, dice refiriéndose a los encausados:
.... un montón de psicópatas encantados de haber colaborado en los más horribles crímenes, y envalentonados al comprobar que enfrente solo tienen a las debilitadas instituciones de un estado agónico, a las que apoyan únicamente un par de infelices, una potencial víctima del próximo atentado, y un nostálgico del antiguo régimen
Si eso no es una imputación contra nadie en concreto pues, francamente .....
5. Caso Pinochet. La presencia en embajadas, en manifestaciones, etc, son actos que se derivan de un estado democrático sano con una ciudadanía sana. Por un lado esos actos se realizan en la plaza pública y no en una tribunal, y por otro lado, esos actos pretenden influir sobre todo al poder ejecutivo porque era el poder ejecutivo y no el judicial el que tenía en su mano la petición de extradición, por si no lo recuerdas. Ese era el debate en aquel momento y allí estuvimos muchos. Yo me echo a temblar cuando se argumenta una acción política en base a la supuesta debilidad del estado, sobre todo cuando de ello se derivan añoranzas de estados fuertes. Una manifestación en la plaza pública pidiendo al ejecutivo que tramite la extradición de un dictador es síntoma de una sociedad civil desarrollada, no de un estado agónico.
6. Lo individual versus lo colectivo. Creo que hay un malentendido. Precisamente porque no se juzgan colectivamente los delitos yo criticaba tu argumentación porque creía ver en ella un error al hacer imputaciones colectivas.
7. El PNV. Las cosas que uno dice o escribe son sujetas a interpretación, lógicamente, y si lo fundamental de tu argumentación está basada en las convicciones morales yo, por vía del absurdo, te señalaba que siguiendo ese argumento podríamos acabar pidiendo el procesamiento del PNV. Ese era el sentido de mi comentario. Ya sé que no pides eso, !faltaría más!, ni siquiera lo sugieres, pero no deberías escandalizarte demasiado de mi cuasi-broma; como sabes hay varias fuerzas políticas y mediáticas que llegan a la misma conclusión que yo sin bromear en absoluto. Para ellos una decisión de ese tipo (u otras, como la condena de Atutxa, por ejemplo) significaría que el estado recobraría fortaleza.
Y ya que hablamos del PNV te diré que lo considero un partido plenamente democrático, no sólo entrecomilladamente democrático. Es democrático porque en su programa acepta los principios democráticos, porque ha sido víctima de persecución por la defensa de valores democráticos y porque en su funcionamiento interno se respetan los principios democráticos. No hay más que eso. Desde luego no es mi partido y te diré que en general detesto a los partidos nacionalistas de toda laya, también a los nacionalistas españoles.
Paco, aclaremos las cosas: yo no critico el hecho de que tu vayas a ir a una sala de justicia ni tampoco el que propongas a los demás esa iniciativa. Es tu derecho a hacerlo como es el mío debatir contigo el contenido concreto y las implicaciones que tiene tu iniciativa. Además sé que lo que te anima a ello es algo noble y altruista. Yo no estoy de acuerdo con esa iniciativa y trato de argumentar por qué intentando despejar los buenos sentimientos, la indignación, etc, de las implicaciones y significados de fondo. Nada más. Tampoco estoy de acuerdo con que las feministas se presenten en los tribunales, por ejemplo y sí lo estoy con sus manifestaciones y concentraciones cada vez que hay un caso de malos tratos; son cosas distintas.
Me alegro de que no te incomode mi amistad y desde luego que puedes hacer público este debate según tu mejor criterio.
Un fuerte abrazo.
Jose
Saludos a todos
Hoy unos quince de nosotros hemos acudido a la sala donde se celebra el juicio.... Y hasta aquí puedo leer, o mejor dicho, hasta aquí puedo escribir porque estoy agotado. En lugar de la crónica de lo sucedido, que intentaré enviárosla mañana, os envio tres mensajes que nos hemos cruzado uno de vosotros y yo (...)
Sé que esa persona, de nombre José, os ha enviado a algunos de vosotros, no sé si por error o voluntariamente, la carta que me escribió. Por ello, y porque en sí me parece una polémica interesante, os remito todo lo que uno y otro hemos escrito hasta el momento. Mañana aprovecharé mi crónica de lo ocurrido hoy para conestarle a su última carta, y digo que la aprovecharé porque lo que hemos presenciado, y en parte protagonizado, los quince amigos que allí estábamos, me viene al pelo para contestar a ese otro amigo que disiente tan redicalmente de mis opiniones y actos. Aquí van las tres cartas.
Sent: Saturday, December 10, 2005 4:01 PM
Subject: Re: S.O.S.
Estimado Paco,
Antes de nada te quiero felicitar por haber sido consecuente con el impulso moral irreprimible que parece te anima a estar presente en donde consideras que debes estar y, además, contarlo.
Efectivamente me considero tu amigo y persona valiente e íntegra; por ello no secundaré tu iniciativa de acudir a una sala de justicia para “apoyar la acción de la justicia” porque creo que así lo único que se hace es el juego a los que tu y yo queremos vencer, a los enemigos de la democracia.
En una sala de justicia, en un estado democrático, se juzgan hechos y las certezas morales están fuera de lugar así como los intentos de presionar a los jueces: se han producido demasiados desmanes y demasiados abusos so capa de las certezas morales, y esas certezas son las que te mueven a presionar a la justicia. Yo, hasta ahora, pensaba que eran ellos los que tenían esas certezas morales y ahora me encuentro con que también esas certezas anidan en nuestros corazoncitos, convirtiéndones al menor descuido en fundamentalistas democráticos, tan peligrosos como los otros.
Parece mentira que a estas alturas tengamos que recordar cosas elementales: los hechos que se juzgan en una sala de justicia lo son individualmente porque los delitos son individuales, no colectivos. Creo Paco que te confundes y que lo que querrías es una “causa general”, una causa general en la que también cabría, por qué no, el PNV que piadosamante calificas como “nacionalismo democrático” porque, de acuerdo con lo que planteas ¿qué diferencia esencial separa los barrokos a los del PNV? Yo me respondo y digo que ninguna diferencia ya que afortundamamente no se juzga ni a barrokos ni a ninguna opción ni calificativo, se juzgan a ciudadanos por hechos, y cuando sean juzgados y condenadados se les podrá calificar; no antes.
En realidad tu argumento es: 1. Ya que todos tenemos la certeza de que son culpables, 2. Ya que el estado es inoperante y prácticamente está demolido y sus defensores acorralados, 3. Ya que, por ello, es previsible que esos defensores sean permeables a la presión, acudamos todos a mostrarles nuestro apoyo y contrarestar esa presión.
Es una barbaridad por varias razones, sobre todo porque traslada la confrontación cívica y política al terreno de las salas de justicia que es precisamente lo que ellos quieren, lo que vienen haciendo sin ningún resultado, y en lo que se basan (su discurso de siempre es que la justicia es un instrumento del gobierno y que no tiene autonomía), Pero también es una barbaridad porque se parte de una presunción de culpabilidad “moral” con independencia de lo que el tribunal pueda probar o no. Tu santa indignación, que compartaría si se tratase de algo que impulsa una acción política o cívica pero que me produce gran inquietud cuando respalda una iniciativa para presionar a unos jueces, te lleva a calificar de asesinos, cobardes, sicópatas encantados de haber colaborado con los más horrendos crímenes, gentes que les encantaría asesinar a la presidenta del tribunal, etc, es decir, ya los has juzgado. Y la cosa no sería grave si se trata de una condena política y moral, pero lo que quieres es que esa condena política y moral se convierta en una sentencia judicial.
Cada vez que oigo argumentos a favor de fortalecer un Estado agónico, acusaciones de debilidad de las instituciones, etc, me echo a temblar porque lo que siempre se pretende, se sea consciente o no, es limitar las garantías democráticas y el alcance de las libertades cívicas. Yo creo que la fortaleza del estado es la que está acabando con Eta y que los jueces no precisan ningún apoyo en las salas de justicia: no lo han necesitado nunca en más de 30 años juzgando y condenando a Eta y nunca les tembló la mano en momentos muchísimo más difíciles que los actuales.
¿A qué viene ahora estos argumentos de que el estado está agónico? ¿Qué delirio es éste?
Si de lo que se trata es de apoyar a las víctimas ahí estoy contigo, pero me parece muy sospechoso que se trate ahora de esto cuando llevamos muchos años teniendo oportunidades de solidarizarnos con ellas. Solidarizarse con las víctimas es estar con ellas cuando se las amenaza, concentrarse con ellas cuando incendian sus casas, o salir con ellos a la calle compartiendo el riesgo con elllas. No se apoya a las víctimas yendo a una sala de justicia, entre otras cosas porque en una sala de justicia se debate quien es el que infringió el daño, no la condición de víctima, que nadie cuestiona.
Si a Sadam Hussein le absuelven porque su juicio se desarrolla sin garantías y en un estado de presión generalizado hacia los jueces yo aplaudiré esa decisión jurídica (no sé si es “la verdad jurídica” a la que te refieres) aunque tenga el convencimiento moral de que es un genocida de la peor especie.
Por todo ello no iré a presionar a los jueces.
Un abrazo.
Jose
P.S.
Me gustaría que me siguieses enviando tus “crónicas”; una cosa no quita la otra
Sent: Sunday, December 11, 2005 10:23 PM
Subject: S.O.S.
Hola José
Te agradezco profundamente que te hayas tomado la molestia de escribirme exponiendo tus opiniones sobre lo que estoy haciendo, y te agradezco más aún que seas tan sincero conmigo, aunque en realidad ya te estaría agradecido simplemente por el hecho de haber leído mis mensajes, cosa que debe llevarte un tiempo del que estoy seguro no andas sobrado. Por todo ello veo que no me equivoqué al considerarte persona íntegra, valiente, y amiga mía. Es más, creo que esto lejos de distanciarnos nos hace ser un poco más amigos, porque a esas dos cosas que veo reafirmadas en ti, integridad y valentía, les doy muchísimo más valor que a las diferencias de pensamiento que podamos tener.
Por otra parte, el que un amigo discrepe tan profundamente conmigo me es tremendamente útil, pues me obliga a cuestionarme lo que estoy haciendo, empujándome a analizar mis propios argumentos y a buscar las contradicciones que pueda haber en ellos. Desde que recibí tu correo ayer lo estoy haciendo, y aquí van las conclusiones.
Me dices que ...en una sala de justicia, en un estado democrático, se juzgan hechos y las certezas morales están fuera de lugar. Estoy de acuerdo contigo, pero lo que no entiendo muy bien es porque me atribuyes algo que no solo no he dicho, sino que tampoco pienso. ¿En qué lugar he dicho yo que lo que las certezas morales, en éste o en cualquier otro juicio, deban sustituir a los hechos? Creo haber dicho algo bien diferente. He escrito, por ejemplo: ... ahora ha llegado el momento de la verdad, de la verdad jurídica, esa verdad que en un estado de derecho no debería contradecir la verdad moral, sino refrendarla. Advierte que no identifico ambas verdades, la moral y la jurídica, sino que las diferencio, y tampoco digo que en un estado de derecho la verdad jurídica debería plegarse a la verdad moral, ni adaptarse a ella, sino refrendarla. Tal vez no he utilizado el termino más preciso de los posibles, pero lo que pretendo decir con refrendar es confirmar con pruebas lo que por simples indicios todos, o muchos, pensamos. Es decir, que me parece sano que en una democracia lo frecuente sea que la justicia se muestre capaz de probar legalmente aquello de lo que la sociedad moralmente tiene certeza. Obviamente esto no siempre será posible, pero me parecería muy preocupante que ambas verdades rara vez coincidieran, pues eso indicaría o bien que los tribunales son inoperantes, o bien que la sociedad está muy perdida. No voy a negar que esas certezas morales que a veces se instalan en la sociedad tienen su peligro. Hace no mucho tuvimos un caso, muy diferente es cierto, que lo demuestra. Me estoy refiriendo al juicio contra Dolores Vázquez por la muerte de Rocío Wanninkof.
Pero voy a ponerte otro ejemplo que es más próximo al que nos ocupa: el caso GAL. No sé tú, pero yo desde luego sospechaba, desde mucho antes de que hubiera ninguna acusación formal, que detrás de este grupo criminal estaba "el estado", así, con unas comillas que pretenden sugerir una idea difusa que incluiría funcionarios públicos, cargos políticos, tal vez al gobierno o parte de él, etc. Yo pienso que estuvo muy bien que la justicia actuara y pusiera nombres y apellidos a los sospechosos de esos crímenes, los sometiera a un juicio penal con todas las garantías, demostrara la culpabilidad de algunos de los acusados, y los condenara, aunque es cierto que probablemente no procesó a todos los responsables, y yo personalmente no dejo de lamentarme por ello. Aún con toda la manipulación que hubo en ese caso por parte de la prensa y de la entonces oposición política, creo que fue muy positivo que esa certeza moral que parecía acompañar a la inmensa mayoría de los ciudadanos no se quedara dentro del ámbito de las opiniones privadas, sino que saltara a la arena pública y creara un clima que, probablemente, ayudó a que finalmente el caso llegara a los tribunales, aunque no de una manera plenamente satisfactoria para muchos de nosotros.
Me parece que el caso GAL guarda más de una similitud, al menos para mí, con el que ahora nos ocupa. En aquel momento lo que pedía una buena parte de la ciudadanía era que se investigara y se persiguiera a los autores de determinados delitos. Muchos de los que así pensábamos no señalábamos con el dedo a nadie en concreto, pero teníamos una cierta idea de dónde se les debía buscar. Ahora ocurre lo mismo. Te habrás dado cuenta de que ahora tampoco he hecho imputación alguna contra nadie en concreto, sino que he dicho que los culpables del clima terror y coacción que se vive desde hace años en el País Vasco, no son sólo quienes disparan a la nuca y ponen bombas, sino también quienes de forma absolutamente coordinada con ellos les alientan, les justifican, les informan, les financian, les dan cobertura política y mediática, etc. Quien ha puesto nombre y apellidos a esas personas, y quien les ha imputado cargos tipificados en nuestro código penal, no he sido yo, sino los instructores del caso.
Yo tengo la certeza moral de que, en efecto, ETA es algo más que sus comandos, pero no sólo creo que ésta convicción personal es insuficiente de todo punto para procesar y condenar a alguien, sino que por puro sentido común pienso que entre los encausados en este proceso, ni están todos lo que son, ni son todos los que están, por decirlo coloquialmente. A pesar de ello creo que la justicia ha hecho muy bien en investigar el asunto, que ha sido eficaz al encontrar indicios suficientes para procesar a unos cuantos presuntos responsables de esos delitos, y espero que consiga en el juicio probar la mayor parte de sus acusaciones, porque para mí eso significaría que ha cumplido con su deber de perseguir un delito que, como digo, estoy convencido de que se ha cometido y se sigue cometiendo. No he dicho nunca, ni diré, que los responsables de tales o cuales delitos sean tales o cuales personas, porque carezco de información suficiente para afirmar tal cosa, ni siquiera como mera opinión personal, como tampoco nunca dije que el Señor X fuera tal o cual persona, pero como demócrata apoyaré cualquier proceso que pretenda despejar esa incógnita aún no resuelta.
Por si este ejemplo no fuera suficiente te pondré otro: El caso Pinochet. Yo tengo la certeza moral de que el general Pinochet tiene responsabilidad en muchos de los crímenes cometidos durante su dictadura, y por ello apoyé moralmente su extradición y procesamiento, y si mi apoyo en ese caso no fue material fue porque, quizás equivocadamente, me pareció que entonces ya había suficiente gente mostrando su apoyo a la acción de la justicia. Digo que tal vez me equivoqué, y no dejo de pensar que si en aquella ocasión los ciudadanos de a pie hubiéramos sido más decididos, Pinochet tal vez no se hubiera librado tan fácilmente. Sin embargo, lo reconozco, no tengo ninguna prueba de la implicación de Pinochet en esos crímenes. ¿Las tienes tú? ¿La presencia en embajadas, consulados y parlamentos de manifestantes apoyando el procesamiento en aquellos días provocó que te echaras a temblar porque lo que siempre se pretende, se sea consciente o no, es limitar las garantías democráticas y el alcance de las libertades cívicas?.
Me dices también que los hechos que se juzgan en una sala de justicia lo son individualmente porque los delitos son individuales, no colectivos. Perdona que te lo diga, pero creo que estás poco informado. Hasta donde yo sé en esta causa se juzga a 56 personas físicas, acusadas individual y diferenciadamente de diversos delitos presuntamente cometidos por cada uno de ellos, solos o en compañía de otros. No me extenderé mucho sobre este particular, porque creo que si de verdad te interesa contrastar esa opinión tuya, lo único que tienes que hacer es consultar cualquiera de los muchas fuentes que hay con información oficial sobre el caso, y si en ellas encuentras que en efecto se están haciendo imputaciones colectivas de delitos colectivos, me lo dices y lo discutimos.
Lo que añades a continuación, eso de que lo que yo quisiera es una "causa general”, una causa general en la que también cabría, por qué no, el PNV... me parece una acusación gratuita hacia mis convicciones democráticas, por decirlo educadamente. ¿Dónde he sugerido yo que eso es lo que deseo? ¿Quién ha pedido que se procese al PNV? Es más ¿Dónde has escuchado que habría que procesar a toda Batasuna, a todos los empleados de Gara, o los de cualquiera de las empresas bajo sospecha de colaborar con ETA? Hasta donde yo sé, y corrígeme si me equivoco, los procesos, o los intentos de procesamiento, contra miembros de Batasuna han sido siempre eso, procesos contra personas concretas por delitos concretos, tales como apología del terrorismo, colaboración con banda armada, injurias, etc. Que yo sepa Batasuna fue ilegalizada, pero nadie ha respondido ante un tribunal por su mera pertenencia a ese grupo político.
Unos cuantos de los miembros de ese grupo, no uno ni dos, además han sido miembros confesos de ETA. A veces algunos miembros de Batasuna han simultaneando su militancia activa en la banda con el desempeño de cargos públicos y otros han dejado la política para pasar a formar parte de comandos terroristas. También los hay que "abandonaron" su militancia en ETA para "pasarse a la política", como por ejemplo el mismísimo Arnaldo Otegui, quien como sabrás fue condenado por pertenecer a la banda y participar en varios delitos, entre otros el secuestro del empresario Luis Abaitua en 1979. Mis entrecomillados en esta ocasión, que tal vez te parezcan injuriosos, se deben a que después de cumplir la mitad de su pena de seis años y salir a la calle, el señor Otegui, que yo sepa, no solo no ha hecho la más mínima autocrítica por haber pertenecido a ETA, sino que no desperdicia oportunidad para mostrar su apoyo a la banda terrorista, en algunas ocasiones con gritos de "Gora Euskadi Ta Atkatasuna", en otras promoviendo homenajes a etarras convictos y confesos, o llamando luchadores por la libertad a quienes murieron victimas de la bomba con la que una vez más iban a asesinar a algún enemigo del pueblo vasco.
Creo que con este curriculum, que si no lo conoces podrás comprobar en cualquier hemeroteca, o simplemente echando un vistazo a los archivos del propio Gara, el señor Otegui se merece que yo entrecomille las palabras "abandonar" ETA y "pasarse a la política". No obstante he leído hace poco en un foro que alguien decía que Otegui, después de cumplir condena, se había rehabilitado, y tal vez tú pienses lo mismo, pero a mi eso me parece un chiste. A pesar de todo ello, si los tribunales no encuentran pruebas suficientes para procesar y condenar a Otegui o a otros como él, yo, como demócrata, aceptaré todas y cada una de esas sentencias, aunque más que a la inocencia de los acusados crea que se deban a la falta de pruebas.
También pareces criticar el que entrecomille "nacionalismo democrático" al referirme al PNV (y también a EA, no lo olvidemos). Hombre, a mi un partido con un fundador como Sabino Arana que decía cosas como Antiliberal y antiespañol es lo que todo bizkaino debe ser, y En pueblos tan degenerados como el maketo y maketizado, resulta el sufragio universal un verdadero crimen, un suicidio, pues que quieres que te diga, no me parece muy democrático. Te recuerdo que el actual PNV no hace la más mínima crítica a su fundador (si tú piensas que sí la hace, por favor documenta esa opinión porque me interesa), y desde luego sí le homenajea a menudo (si te interesa saber cuán a menudo puedo darte algunas referencias sólo del último año). No deberíamos olvidar que el lema del PNV fue, y no sé si sigue siéndolo, Jaungoikoa Eta Lagi Zarra, que traducido quiere decir algo así como Dios y Leyes Viejas, un lema muy apropiado para cualquier partido democrático y progresista.
Pero si todo eso te parece cosa del lejano pasado podemos hablar del pasado cercano, de las palabras del que fue su máximo líder durante años, Xabier Arzalluz, de sus referencias en el año 2000 al Rh distintivo de la raza vasca , o para no limitarnos a opiniones por muy destacadas que estas sean, podemos pasar a considerar los hechos, como el pacto de Estella, del año 98, donde el PNV firmó con Batasuna y con la propia ETA (aunque esto no se si lo han reconocido públicamente) un acuerdo de acción común sin pedir siquiera que la banda terrorista se disolviera, o que Batasuna condenara la violencia etarra.
También, dado que destacadísimos dirigentes de este partido afirman de vez en cuando que la democracia española es deficitaria, creo tener perfecto derecho a expresar mi idea de que la democracia deficitaria es la que ellos proponen, diciendo que su partido es "democrático"...
Bueno, se me quedan muchísimas cosas en el tintero, y te aseguro que no me extiendo más por no aburrirte. De entre esas cosas que no voy a argumentar extensamente, apuntaré unicamente que por ejemplo no veo que nadie diga que las asociaciones de mujeres que acuden a los juicios por violencia de género estén presionando a los jueces, o que quienes sí parecen pretender alterar el curso de la justicia son quienes califican el proceso de político (todo el nacionalismo lo hace como sabes), y también quienes prejuzgan, al menos tanto como yo, cuando respondiendo a la pregunta sobre si los encausados en este proceso son parte de ETA afirman: Yo personalmente no lo creo así, pero pasamos una legislatura con Aznar en la que prácticamente toda Euskadi estaba bajo sospecha. (Entrevista a Patxi López en Gara, 2005 - 11- 13)
A pesar de todo quiero dejarte bien claro que en absoluto estas discrepancias me hacen sentirme incómodo con tu amistad. Presumo de ser una persona muy abierta y de contar entre mis amigos con gente que piensa y vive de manera muy distinta a la mía. Además, contigo tengo un peculiar sentimiento de gratitud por algo que igual te parece una tontería....(Aquí se incluía el relato de algo que ocurrío hace tiempo, que no tiene nada que ver con todo esto, y que prefiero no hacer público)... En realidad lo que hiciste por mí no es muy diferente de lo que yo intento hacer con las víctimas del terrorismo que acuden al juicio.
En fin, que creo yo que la causa de nuestras diferencias en este caso, o al menos parte de la causa, es que a veces nos olvidamos de ese dicho tan acertado, La verdad es la verdad, la diga Agamenón o la diga su porquero, y que yo aplico al tiempo presente con la formula La verdad es la verdad, la diga Rajoy o la diga Zapatero. (y pongo a Zapatero en lugar del porquero porque rima, no me seas puntilloso también con eso)
Mi padre solía decir que cuando todo el mundo piensa igual, es que nadie piensa. Por ello creo que deberíamos felicitarnos por no pensar igual.
Un fuerte y sincero abrazo de
Paco
Sent: Monday, December 12, 2005 8:43 PM
Subject: Re: S.O.S.
Paco, tu prosa desbordante me obliga a sintetizar mucho en aras de la claridad porque sino me pierdo. Como por otro lado no quiero insertar comentarios en tu propio texto, porque el galimatías estaría garantizado, sigo el debate de esta guisa esperando que no la consideres esquemática:
1. Estamos debatiendo una iniciativa de un ciudadano que propone a otros ciudadanos su seguimiento.
2. Esta iniciativa consiste en ir a a una sala de justicia donde se juzgan unos hechos. Esta iniciativa tiene obvios referentes políticos, morales, etc, y así se argumenta y se respalda por parte del convocante.
3. EL núcleo de esa argumentación es el siguiente:
En fin, que no voy a perder más tiempo argumentando algo de lo que, moralmente, todos tenemos certeza. El caso es que ahora ha llegado el momento de la verdad, de la verdad jurídica, esa verdad que en un estado de derecho no debería contradecir la verdad moral, sino refrendarla. Es mucho lo que nos estamos jugando. ¿Cómo va a sustentarse la poca credibilidad que ya tiene la justicia si una vez más la vemos incapaz de demostrar lo que a todas luces es cierto? ¿Quién se atreverá a confiar en los tribunales si de nuevo estos fallan en su deber de hacer justicia castigando a los criminales? ¿Con que autoridad lucharemos por una justicia universal, de la que ningún asesino, ningún genocida escape, si somos incapaces de perseguir a nuestros propios criminales? Una sociedad con una justicia impotente, una sociedad sin fe en las instituciones democráticas de las que, después de mucha lucha, se ha dotado, es una sociedad con un pie en el fascismo, en cualquiera de sus variantes. Por eso creo que estamos ante un proceso crucial, una oportunidad, y me temo que una de las últimas, para recuperar en toda su dimensión palabras como ley, justicia, libertad, e igualdad. Todo eso, y sinceramente creo que no exagero, se está decidiendo ahora mismo en unas dependencias de la Casa de Campo.
Es decir, por mucho que le des vueltas, tu convocatoria está basada en esta descripción, con la que disiento profundamente por las razones que expuse en mi anterior mensaje que creo no has contestado, y consiste en personarse para contrarrestar la presión que los partidarios de los encausados ejercen con su presencia, porque se abriga el temor de que la justicia una vez mas sea incapaz de demostrar lo que a todas luces es cierto.
4. Ya sé que no imputas directamente a nadie, pero, una vez más, estamos analizando una iniciativa que se presenta con un argumentario, y ese argumentario, entre otras cosas, dice refiriéndose a los encausados:
.... un montón de psicópatas encantados de haber colaborado en los más horribles crímenes, y envalentonados al comprobar que enfrente solo tienen a las debilitadas instituciones de un estado agónico, a las que apoyan únicamente un par de infelices, una potencial víctima del próximo atentado, y un nostálgico del antiguo régimen
Si eso no es una imputación contra nadie en concreto pues, francamente .....
5. Caso Pinochet. La presencia en embajadas, en manifestaciones, etc, son actos que se derivan de un estado democrático sano con una ciudadanía sana. Por un lado esos actos se realizan en la plaza pública y no en una tribunal, y por otro lado, esos actos pretenden influir sobre todo al poder ejecutivo porque era el poder ejecutivo y no el judicial el que tenía en su mano la petición de extradición, por si no lo recuerdas. Ese era el debate en aquel momento y allí estuvimos muchos. Yo me echo a temblar cuando se argumenta una acción política en base a la supuesta debilidad del estado, sobre todo cuando de ello se derivan añoranzas de estados fuertes. Una manifestación en la plaza pública pidiendo al ejecutivo que tramite la extradición de un dictador es síntoma de una sociedad civil desarrollada, no de un estado agónico.
6. Lo individual versus lo colectivo. Creo que hay un malentendido. Precisamente porque no se juzgan colectivamente los delitos yo criticaba tu argumentación porque creía ver en ella un error al hacer imputaciones colectivas.
7. El PNV. Las cosas que uno dice o escribe son sujetas a interpretación, lógicamente, y si lo fundamental de tu argumentación está basada en las convicciones morales yo, por vía del absurdo, te señalaba que siguiendo ese argumento podríamos acabar pidiendo el procesamiento del PNV. Ese era el sentido de mi comentario. Ya sé que no pides eso, !faltaría más!, ni siquiera lo sugieres, pero no deberías escandalizarte demasiado de mi cuasi-broma; como sabes hay varias fuerzas políticas y mediáticas que llegan a la misma conclusión que yo sin bromear en absoluto. Para ellos una decisión de ese tipo (u otras, como la condena de Atutxa, por ejemplo) significaría que el estado recobraría fortaleza.
Y ya que hablamos del PNV te diré que lo considero un partido plenamente democrático, no sólo entrecomilladamente democrático. Es democrático porque en su programa acepta los principios democráticos, porque ha sido víctima de persecución por la defensa de valores democráticos y porque en su funcionamiento interno se respetan los principios democráticos. No hay más que eso. Desde luego no es mi partido y te diré que en general detesto a los partidos nacionalistas de toda laya, también a los nacionalistas españoles.
Paco, aclaremos las cosas: yo no critico el hecho de que tu vayas a ir a una sala de justicia ni tampoco el que propongas a los demás esa iniciativa. Es tu derecho a hacerlo como es el mío debatir contigo el contenido concreto y las implicaciones que tiene tu iniciativa. Además sé que lo que te anima a ello es algo noble y altruista. Yo no estoy de acuerdo con esa iniciativa y trato de argumentar por qué intentando despejar los buenos sentimientos, la indignación, etc, de las implicaciones y significados de fondo. Nada más. Tampoco estoy de acuerdo con que las feministas se presenten en los tribunales, por ejemplo y sí lo estoy con sus manifestaciones y concentraciones cada vez que hay un caso de malos tratos; son cosas distintas.
Me alegro de que no te incomode mi amistad y desde luego que puedes hacer público este debate según tu mejor criterio.
Un fuerte abrazo.
Jose
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